No se puede "tapar el sol con un dedo", es decir, no se puede ocultar una verdad lógica e irrefutable. Y es muy cierto que la tercera edad la caracterizan muchas dolencias, 
tanto físicas, como también espirituales en algunos casos. Eso va a significar la recurrente visita a médicos y la permanente ingesta de medicinas. Pero, hay una terapia y un medicamento que es infalible en el tratamiento de las dolencias de la tercera edad; pensar que siendo tan barato es el menos aplicado a los abuelos, y ¿te gustaría saber a qué me refiero?.
Cuando en tu familia es operado algún miembro, al momento de remitirlo al hogar, el médico además de recetarle medicamentos, siempre exhorta a los familiares con la infaltable recomendación: muchos cuidados, mucha paciencia,.... y:
"¡MUCHO AMOR!"
Creo que está tácito el mensaje de este post. La mejor medicina para la tercera edad es dar mucho jarabe de "¡MUCHO AMOR!". La figura siguiente creo que "habla mejor que mil palabras", además del mensaje tan exactamente expuesto en tan pocas palabras:
Es que se le pueden comprar los medicamentos más costosos, y administrárselos a las horas indicadas, pero, si el procedimiento curativo se hace con desgano, con mal humor, con desinterés, lo que va a suceder es que ese abuelo va a ser víctima de carencia afectiva.
Por otra parte, es muy posible que las pensiones de los abuelos no alcancen
para costear los altos precios de los medicamentos; y lo más digno es colaborar con cubrir parte de esos gastos, o mucho mejor si es la totalidad, ya que esa pensión puede usarla el abuelo para otras necesidades.
No sería de extrañar que empeore la recuperación física de algún abuelo, como respuesta del organismo al desamor, otras veces como mecanismo psicológico para llamar la atención. Tomemos en cuenta los olvidos de muchos ancianos, que va a significar la colaboración de la familia en dar los medicamentos siguiendo la rutina de horas impuesta por el médico.
Conocí una familia donde la abuela a causa de una caída, tuvo un hueso partido en una pierna. Fue operada y la operación resultó exitosísima. ¿Dónde está la novedad?. En dos hechos: (1) En esa casa trabajaban todos, y no había quien la cuidara; (2) la abuela padeció crisis afectivas por estar sóla y aspirar compañía y cuidados, y no siempre recibió la respuesta familiar más adecuada, y no necesariamente con la intención de desatenderla, sino por la circunstancia del trabajo de todos los miembros de la familia. Porque la pobre anciana no podía moverse, y se hacía sus necesidades fisiológicas en la cama, lo cual obviamente genera asco, pero debe ser visto con la comprensión que amerita alguién que estaba inmovilizada. Estos lamentables hechos se conjugaron para una recuperación muy dolorosa de esa abuela.
El caso anterior me gustó citarlo, porque se trata de una familia que no actuó con intención deliberada de desatender a la abuela. Pero, la urgencia de tener que trabajar todos, y la escasez de recursos económicos para contratar una enfermera que la auxiliara, se convierte en la triste realidad de muchos ancianos que pueden atravesar una situación semejante; y que conduce a la reflexión de la importancia de aquellas personas que desinteresadamente visitan y apoyan a esos abuelos convalecientes.
Es por eso que las visitas de pastores y sacerdotes, y hermanos espirituales
en la fe, hacen un efecto tan positivo, y se entiende en el hecho de que esos hermanos y esos ministros de la fe, llenan un vacío de afecto del abuelo convaleciente. En muchos hospitales, suelen haber monjas católicas prestando ayudas a ancianos; como también algunas iglesias protestantes tienen obras de ayudas a ancianos y otros necesitados en los hospitales, redundando en un valioso aporte no sólo económico, sino también de un muy importante apoyo espiritual y afectivo para gente necesitada de ese bondadoso amor.
Sin negar tampoco el poder curativo de la oración, quiero resaltar que esos momentos de compartir afectos le inyectan energías muy positivas al abuelo enfermo.
Creo que la idea ha quedado clara: Además del apoyo económico, los abuelos convalescientes requieren de un
clima familiar de amor. Y, he corroborado en varios casos verídicos, la invalorable importancia de las desinteresadas visitas de amigos de la familia a esos abuelos, para brindarles apoyo, compañía, sana conversación y un claro mensaje de que siguen siendo importantes para los demás.
Y, no es un asunto literario ni argumentativo. Es un asunto humano, porque el amor es intrínsecamente humano, y en consecuencia es también un asunto espiritual. Espero que por obvio no se vea como SIMPLE lo expuesto en este post: PORQUE TODOS SABEN QUE LOS ABUELOS, COMO CUALQUIER HUMANO, ESPERA AMOR DE SU FAMILIA, "PERO" SON MUCHOS LOS QUE SE LLEVAN ESA ILUSIÓN DE AMOR A LA TUMBA.
Muchos abuelos padecen del síntoma más anti-humano que puede experimentar cualquier persona, y me refiero a la soledad. Por favor: que esa no sea la retribución para los abuelos que convivan en tu casa, porque ellos se merecen algo mejor. Fíjate en esta última imagen lo deprimente que se ve un anciano sólo y carente de amor:
Ningún anciano debería circular sólo por las calles, porque están en la edad que los convierte en humanos frágiles, y podrían ser víctimas de cualquier accidente o enfermedad mortal.
tanto físicas, como también espirituales en algunos casos. Eso va a significar la recurrente visita a médicos y la permanente ingesta de medicinas. Pero, hay una terapia y un medicamento que es infalible en el tratamiento de las dolencias de la tercera edad; pensar que siendo tan barato es el menos aplicado a los abuelos, y ¿te gustaría saber a qué me refiero?. Cuando en tu familia es operado algún miembro, al momento de remitirlo al hogar, el médico además de recetarle medicamentos, siempre exhorta a los familiares con la infaltable recomendación: muchos cuidados, mucha paciencia,.... y:
Creo que está tácito el mensaje de este post. La mejor medicina para la tercera edad es dar mucho jarabe de "¡MUCHO AMOR!". La figura siguiente creo que "habla mejor que mil palabras", además del mensaje tan exactamente expuesto en tan pocas palabras:
Es que se le pueden comprar los medicamentos más costosos, y administrárselos a las horas indicadas, pero, si el procedimiento curativo se hace con desgano, con mal humor, con desinterés, lo que va a suceder es que ese abuelo va a ser víctima de carencia afectiva.Por otra parte, es muy posible que las pensiones de los abuelos no alcancen
para costear los altos precios de los medicamentos; y lo más digno es colaborar con cubrir parte de esos gastos, o mucho mejor si es la totalidad, ya que esa pensión puede usarla el abuelo para otras necesidades.No sería de extrañar que empeore la recuperación física de algún abuelo, como respuesta del organismo al desamor, otras veces como mecanismo psicológico para llamar la atención. Tomemos en cuenta los olvidos de muchos ancianos, que va a significar la colaboración de la familia en dar los medicamentos siguiendo la rutina de horas impuesta por el médico.
Conocí una familia donde la abuela a causa de una caída, tuvo un hueso partido en una pierna. Fue operada y la operación resultó exitosísima. ¿Dónde está la novedad?. En dos hechos: (1) En esa casa trabajaban todos, y no había quien la cuidara; (2) la abuela padeció crisis afectivas por estar sóla y aspirar compañía y cuidados, y no siempre recibió la respuesta familiar más adecuada, y no necesariamente con la intención de desatenderla, sino por la circunstancia del trabajo de todos los miembros de la familia. Porque la pobre anciana no podía moverse, y se hacía sus necesidades fisiológicas en la cama, lo cual obviamente genera asco, pero debe ser visto con la comprensión que amerita alguién que estaba inmovilizada. Estos lamentables hechos se conjugaron para una recuperación muy dolorosa de esa abuela.
El caso anterior me gustó citarlo, porque se trata de una familia que no actuó con intención deliberada de desatender a la abuela. Pero, la urgencia de tener que trabajar todos, y la escasez de recursos económicos para contratar una enfermera que la auxiliara, se convierte en la triste realidad de muchos ancianos que pueden atravesar una situación semejante; y que conduce a la reflexión de la importancia de aquellas personas que desinteresadamente visitan y apoyan a esos abuelos convalecientes.
Es por eso que las visitas de pastores y sacerdotes, y hermanos espirituales
en la fe, hacen un efecto tan positivo, y se entiende en el hecho de que esos hermanos y esos ministros de la fe, llenan un vacío de afecto del abuelo convaleciente. En muchos hospitales, suelen haber monjas católicas prestando ayudas a ancianos; como también algunas iglesias protestantes tienen obras de ayudas a ancianos y otros necesitados en los hospitales, redundando en un valioso aporte no sólo económico, sino también de un muy importante apoyo espiritual y afectivo para gente necesitada de ese bondadoso amor.Sin negar tampoco el poder curativo de la oración, quiero resaltar que esos momentos de compartir afectos le inyectan energías muy positivas al abuelo enfermo.
Creo que la idea ha quedado clara: Además del apoyo económico, los abuelos convalescientes requieren de un
clima familiar de amor. Y, he corroborado en varios casos verídicos, la invalorable importancia de las desinteresadas visitas de amigos de la familia a esos abuelos, para brindarles apoyo, compañía, sana conversación y un claro mensaje de que siguen siendo importantes para los demás.Y, no es un asunto literario ni argumentativo. Es un asunto humano, porque el amor es intrínsecamente humano, y en consecuencia es también un asunto espiritual. Espero que por obvio no se vea como SIMPLE lo expuesto en este post: PORQUE TODOS SABEN QUE LOS ABUELOS, COMO CUALQUIER HUMANO, ESPERA AMOR DE SU FAMILIA, "PERO" SON MUCHOS LOS QUE SE LLEVAN ESA ILUSIÓN DE AMOR A LA TUMBA.
Muchos abuelos padecen del síntoma más anti-humano que puede experimentar cualquier persona, y me refiero a la soledad. Por favor: que esa no sea la retribución para los abuelos que convivan en tu casa, porque ellos se merecen algo mejor. Fíjate en esta última imagen lo deprimente que se ve un anciano sólo y carente de amor:
Ningún anciano debería circular sólo por las calles, porque están en la edad que los convierte en humanos frágiles, y podrían ser víctimas de cualquier accidente o enfermedad mortal.
Recuerda que para consultar sobre mis recientes publicaciones en éste y en mis otros blogs, puedes hacerlo consultando en mi twitter @blogsdeangelpaz. Gracias.
